Oda a "La Gloria de mi mare"

Desde que estrenamos en la pasada Bienal de Flamenco "La Gloria de mi mare" no hemos parado de recibir felicitaciones por nuestro trabajo. El público se ha volcado con nosotros desde nuestro estreno y no para de hacernos llegar muestras de agradecimiento y satisfacción por lo que ven cuando asisten a los teatros, y eso, por encima de cualquier cosa, es lo que más nos llena de alegría; el saber que el público disfruta.
Ha habido buenas críticas de prensa, buenos comentarios en las salidas de los teatros, felicitaciones a través de nuestro facebook, twitter y blog, en fin, impresiones que nos animan a seguir dándolo todo cada vez que nos subimos a las tablas.
En esta ocasión, quiero compartir con todos vosotros una Oda que un espectador ha escrito a "La Gloria de mi mare". Desde aquí quiero darle las gracias personalmente, por sus palabras, su estilo y por ese regalo que nos ha hecho llegar que tanto nos ha gustado. Espero que os guste tanto como a mí.

ODA a la “Gloria de mi mare”

Cómo podría pensar
Que con sólo cuatro artistas
Y un trabajo, sin igual,
Con la dirección de Estrella,
Se podía conseguir
Espectáculo capaz
De hacer reír y vibrar,
Sin cansarse de aplaudir
Del principio hasta el final.

¡Qué arte “pa” contratar!
-Tú te callas, estrellita,
Tú gesticula sin más;
Que se enamore don Cosme,
De lo bien que estás plantá.
Aquí se pone dinero
Para verla bien bailar:
Aquí se exige primero
Porque mi niña es artista
Y con arte y con salero,
Lo vamos a demostrar.
-Báilale a don Cosme, niña,
Que te vea doña Amalia,
Mientras preparan la “tela”
Que nos vamos a ganar.

Se han encendido las luces;
Aparece más atrás
Un precioso camerino
Que no le falta de “na”.
Doña Gloria, hacendosa
Nunca pierde ni “puntá”
Cose la bata de cola
Y hasta se atreve a cantar.
Canta con son y compás
Al tiempo que la Estrellita
Se prepara “pa” bailar.

Cómo bailaba la niña,
Cuando tenía la edad
De aprender de los maestros
Lo que hoy demostrará.

Así bailaba mi Estrelli;
Venga, que no se hable más;
Aceptados los dineros,
La función va a comenzar.

Gloria dice con presteza:
-Que te vistas por los pies
O si no, por la cabeza,
Dependiendo donde tenga
La bata la cremallera.
Nunca salgas “desmoñá”
Alza siempre la cabeza;
A bailar sin decir más.

Ya transformada en mujer,
Otra vez sale la artista
Voleando una sombrilla;
Ahora nos va a sorprender,
Bailando bellas guajiras.
Con elegancia y talento
Con expresión de alegría,
Con ademanes coquetos
La umbela gira y gira
Y la mueve con acierto.

Con Cosme queda prendado,
Viendo bailar a Estrellita
Se pone muy colorado
Cuando enseña la rodilla.
Doña Amalia, que no es tonta,
En don Cosme se ha fijado,
Y, aunque el baile ha terminado,
La guitarra no culmina
Y doña Amalia, enfadada,
Concluye esta guajira
Con el vozarrón que ha dado.

Tras los halagos de Gloria,
La niña sale luciendo
Preciosa bata de cola
En rojo color burdeos.
Y, con las prisas corriendo,
A mamá se le ha olvidado
De colocarle una flor
Para adornarle su pelo.

Con enorme sentimiento
Comienza la seguidilla:
Suenan suaves los palillos,
Suena la alegre guitarra,
Suenan las palmas de Amalia
Que arranca con voz que brilla.
La bailadora, imponente,
Tocando las castañuelas
Mostrando buenas maneras
Que aplaude mucho la gente.

Cuando la guitarra suena
Desde la prima al bordón
Don Cosme, de igual manera,
Toca como un campeón.
Ahora calla la guitarra,
Suenan suaves las palmas,
Repica el zapateado
Con los ritmos cambiados
Hasta que llega la calma.
Y ya se acerca el final,
Guitarra, cante y compás
Acompañado de palmas,
En escena sin igual
Hacen de la seguirilla
Un baile que maravilla
Cuando se sabe bailar.

Cuando el baile está en la cima
Gloria sale con maceta,
Con asombro de Estrellita,
Se la planta en la cabeza.
Llora con gran desconsuelo;
Pero Gloria es su mamá,
Y, antes de decirle na,
La recibe con esmero.

Mientras Estrella descansa,
Gloria comenta sus cuitas
No se olvida de los críticos,
De gente que está en la sala,
De Isabelita Cañón,
Y de Clotilde Coral,
Pero se olvida el mantón.

La artista sale elegante
Con mantón descolorido
Y vestido con volantes.
Gloria, como loca, sale
A arrebatarle el mantón;
Y las dos, con mucho arte,
En una escena con gaje
Se disputan el crespón.

Tras voleo indescriptible,
Alzando sus largos brazos
En escena irrepetible
Suelta el mantón en el suelo
Y continúa bailando.
La mama, agachadita,
Sale al tablao escondidita
Y con cuidado se lleva,
El mantón de la Estrellita.

Al agacharse a cogerlo,
Muestra enorme extrañeza,
Se levanta y taconea
Con una enorme belleza.
Pero Gloria no se olvida
Que le ha quitado el mantón;
Coge el nuevo decidida
Y, con gesto machacón,
Se lo entrega a doña Amalia
“pa” cuando tenga ocasión,
Colocárselo a la artista.

Pero el baile continúa;
Guitarra, palmas y cante
Adornan el taconeo
Que la artista efectúa
Con un enorme salero.
Se levanta doña Amalia
Eleva al aire el mantón,
Se la tira por encima,
Sin la menor compasión.

Y, con enorme coraje,
Estrella el mantón rehace
Y dando vueltas tras vueltas
Lo volea por los aires
Cayendo al suelo sin fuerzas.

Aparece doña Gloria,
Dando gritos en la escena;
Don Cosme, muy preocupado,
A Estrellita se la lleva.
Otras veces le ha pasado
Y le da poca importancia,
“que le quiten el corpiño”
A don Cosme le ha ordenado;
Doña Amalia se mosquea
Y, en menos que canta un grillo,
Sale de la estancia afuera.

Doña Gloria se aprovecha
Para dar explicaciones
Y, mientras la niña llega,
Cantarnos unas canciones.
Sale por Cádiz, cantando
Con una gran emoción
Y con dolor, soportando,
Da remate a su canción.

Con traje rojo precioso,
Descalza, con pelo suelto
Con crótalos en los dedos,
Está bailando en el suelo,
Retorciéndose de nuevo,
Tapando su cara el pelo.
Lentamente se levanta,
Dando vueltas por el ruedo
Realiza con sumo esmero,
Los compases de una zambra,
Haciendo sonar los dedos,
Desplazándose descalza.

Cuando suena la guitarra
Y se arranca doña Amalia,
Cantando “niña de fuego”
Al tiempo que el humo sale,
Gloria aparece de nuevo,
Dando gritos preocupada.
Doña Gloria se disculpa
Porque ha sido un falso fuego
A doña Amalia la irrita
Y se hace con el ruedo.

Estrella el vestido cambia
Por otro blanco de cola
A ver si convence a Amalia
Que cree estar de moda.
Las dos mueven los vestidos,
Las dos tocan los palillos,
Las dos con gran emoción,
Pero Amalia da el tirón
Para romperle el vestido.
Estrelli nos abandona
Y, con enorme emoción,
Continúa la disputa
Con bonita exhibición.

Doña Gloria que las ve,
Sale a escena otra vez
A defender a Estrellita,
Que siendo más chiquitita,
Es la que debe vencer.
Las tres bailan alegrías,
Sevillanas corraleras
Y final por bulerías,
Hasta que acaba la escena.

La tragedia se aproxima,
Gloria no está para tanto;
Con la emoción y el cansancio
Va camino a la otra vida,
Toda vestida de blanco.
Estrelli queda llorando,
Abrazada a su mamá
Recogidita en su llanto
Porque ya no puede más;
Nos deja a todos llorando.

Estando envuelta en su llanto,
Escucha una nueva voz,
¡Recuerda a su madre tanto!
Se viste toda de blanco
Como si fuese una flor,
Recibe con un abrazo
A quien canta la canción.

La Gloria ya está en el cielo;
Estrella espera la gloria
Que la lleve por senderos
Que pasarán a la Historia
Junto con sus compañeros.

Un espectador